jueves, 9 de junio de 2016

Síndrome de Ulises: el duro proceso de emigrar.

El objetivo de vida que por ahora predomina en Venezuela y en distintos países del mundo, es el de “emigrar”, ya sea en jóvenes o adultos mayores, pero para nadie es un secreto que aunque es un paso posiblemente positivo para tu vida, es tal vez uno de los más difíciles, y se complica aún más cuando tienes que hacerlo SOLO.



Emigrar genera un gran nivel de estrés en quien lo piensa hacer y en quien finalmente lo hace, pero cuando este nivel de estrés supera la capacidad del sujeto para adaptarse y salir adelante, estamos hablando del Síndrome de Ulises.

Se le conoce como “síndrome de Ulises” porque se hace mención al héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos; con este síndrome, se plantean 7 duelos en el proceso de migración:

1-     La familia y los seres queridos.
2-     La lengua.
3-     La cultura.
4-     La tierra.
5-     El estatus social.
6-     El contacto con el grupo de pertenencia.
7-     Riesgos para la integridad física.

Este proceso de duelo se da en mayor o menor grado, de acuerdo a las condiciones en las que se presente el proceso de partida del país de origen.

Emigrar no es fácil, vivir siendo inmigrante no es fácil, y si no se está absolutamente preparado (psicológicamente) para enfrentar este proceso, puede que tu adaptación se complique, e incluso, el mismo estrés te impida llevar a cabo el objetivo que todos se plantean al momento de emigrar: mejorar tu calidad de vida.

¿Todo emigrante presenta este síndrome?
NO, porque vuelvo y repito: todo depende de las condiciones en las que se presenta el proceso de partida del país de origen.


Tener tolerancia a la frustración es requisito indispensable para emigrar, al momento de ingresar a otro país, en el proceso de adaptación, las cosas no siempre se van a dar como quieras y cuando quieras, algunas cosas sí se darán y otras simplemente no, pero es una experiencia que se debe vivir día a día, esforzándose y saliendo COMPLETAMENTE de la zona de confort, adoptando una mentalidad positiva y llena de entusiasmo por aprender la nueva cultura, nuevas normas y sacarle el mayor provecho a las oportunidades que este nuevo país te ofrece.