martes, 26 de enero de 2016

Padres juntos, esposos separados.

Ciertamente, todo en esta vida tiene un principio y un final.
El matrimonio no es una excepción.



Cuando iniciamos una relación de pareja, dificilmente pensamos en que "algún día va a terminar", normalmente (más que todo en las mujeres) al iniciar la relación, se imaginan ya casadas, con hijos y comiendo perdices, pero hagamos un "¡ALTO!" a este pensamiento, hoy, el tema principal será solo LOS HIJOS.

Es importante saber que como parejas, lo "normal" es que hayan diferencias, no solo físicas sino de comportamiento y pensamiento, por ende, las discusiones siempre van a aparecer, lo ideal es mantener respeto el uno por el otro.

Lamentablemente, no todas las parejas (esposos y/o novios) cumplen al pie de la letra el guión de "felices para siempre" y es aquí donde muchos toman la decisión de poner punto final a la relación, pero ¿qué pasa cuando hay hijos producto de la relación?

No todos saben tomar las decisiones correctas, pero... ¿quién tiene un manual?
Para empezar, los hijos pasan a ser la prioridad al momento de una separación, ya que, ellos no son responsables de la separación y por ende, no tienen que sufrir las consecuencias de la misma.



Es sumamente importante que los adultos tomen una actitud MADURA, y reconozcan que pase lo que pase, SIEMPRE serán "papá" y "mamá" y que, aunque por ahora no sean los mejores amigos, deben admitir y asumir que desde el momento en el que se convirtieron en padres, el vínculo entre ellos se volvió permanente.

Luego de una separación (por diversas razones) existe un porcentaje de mujeres que con un ego herido deciden tomar al hijo o hija como un instrumento de manipulación y castigo para la ex-pareja, mientras que por su parte, existe -también- un porcentaje de hombres que deciden distanciarse de sus hijos con la simple justificación de que... "la mamá no me quiere" o "la mamá no me deja verlo/a"

Cuando esta situación se presenta, evidentemente, no están pensado como PADRES, sino como PARAJEA (o en su defecto, EX pareja) así que, si esta es tu situación, es momento de que te enteres: ¡No lo estás haciendo bien!


Haciendo énfasis en el título de este artículo "padres juntos, esposos separados" es importante  que destaquemos que el rol de padre y/o madre jamás desaparece, jamás se separa.

Como adultos y como padre o madre, se tiene la responsabilidad de velar por el bienestar del menor, pero no solo el físico sino también el mental, la ruptura de pareja también genera malestar y confusión en el hijo o hija, así que ¡OJO! con llegar a pensar que eres tú la única o el único que sufre.

Antes de tomar acciones que más adelante lamentes, o incluso, que más adelante TU hijo o hija las sufra, recuerda siempre que fuiste tú quien eligió a la madre o al padre que ellos hoy tienen.

No juzgues su paternidad o maternidad, por sus acciones como pareja.
Recuerda que a veces, no sabemos lo que es el amor hasta que tenemos a alguien que nos dice "mamá" o "papá" y es justo ahí donde reconocemos que es ese pequeño quien vino al mundo a enseñarnos esas cosas que "por adulto" no entendemos o simplemente olvidamos.


Hay unos consejos que Jorge Alcalde da a aquellos padres separados, y aquí los compartimos con ustedes:


Consejos para padres separados
JORGE ALCALDE


—Responde a las preguntas de tu hijo con sinceridad. No mientas. Discute con los pequeños sus posibles sentimientos de culpa acerca del divorcio de sus padres.
—No sustituyas la presencia con regalos.
—Facilita el contacto regular y previsible con la familia de la otra parte.
—Garantiza que tendrás tiempo suficiente para pasar de manera individual con tus hijos.
—Discute con ellos periódicamente sobre sus deseos y aspiraciones en la nueva situación familiar y participa de manera activa en la vida diaria de los niños.
—Facilita la comunicación privada con la otra parte de la pareja mientras los niños están contigo (teléfono, mail, chat). Fomenta en ellos la necesidad y las bondades de mantener el contacto con la otra parte de la pareja.
—Mantén los tiempos de visita conjunta libres de discusión y conflictos y ayúdales a entender los términos del acuerdo de separación cuando tengan edad para ello.
—Evita utilizarles como mensajeros de las comunicaciones con la otra parte. Utilizarles como armas o rehenes de tus intereses judiciales o pedirles que guarden secreto sobre su vida contigo.
—No interfieras en la relación de tu ex pareja con terceras personas. No expongas a los pequeños a una nueva relación tuya si sabes que va a ser esporádica.
—No abandones el contacto con ellos bajo ninguna circunstancia.


miércoles, 20 de enero de 2016

"10 Increíbles Beneficios Psicológicos y Sociales de Sonreír" por Pau Navarro.

Si tenías alguna duda acerca del impacto tan grande que genera una simple sonrisa, aquí compartimos un artículo escrito por PAU NAVARRO para el blog "HABILIDAD SOCIAL" (26/05/2014)

10 Increíbles Beneficios Psicológicos y Sociales de Sonreír


Dicen que el sexo mueve el mundo, pero una sonrisa quizás no se quede muy atrás.

Probablemente la más famosa sea la de la Mona Lisa. A mí personalmente me divierte más la sonrisa del Joker o la que esbozo cuando alguien repite el dicho de que se necesitan 62 músculos para enfadarse y 26 para sonreír, puesto que sólo tenemos 43 músculos faciales.

Sea como sea, parece ser que sonreír tiene más implicaciones de las que inicialmente podrías pensar. Se ha comprobado que incluso los fetos sonríen en el útero, o que bebés invidentes también lo hacen al reconocer la voz de un humano. Esto evidencia que se trata de un mecanismo innato que vamos perdiendo con el tiempo, ya que mientras los niños sonríen una media de 400 veces al día, tan sólo un 33% de los adultos lo hace más de 20.

En este artículo encontrarás los 10 beneficios psicológicos y sociales más importantes de la sonrisa. La mayoría de ellos sólo aparecen cuando la sonrisa es genuina: la conocida como sonrisa de Duchenne, la mejor representación externa de gozo.

Es posible diferenciar una sonrisa Duchenne de una falsa porque en la verdadera las mejillas y los extremos de la boca se levantan, se muestran los dientes y se forman arrugas en los lados de los ojos. Creo que pocas veces verás una de éstas en un político.

Los beneficios de sonreír

1. Sonreír para ser más feliz

Para empezar, sonreír tiene un efecto muy positivo sobre ti mismo. La propiocepción es un sistema de comunicación de doble sentido entre tu cerebro y tu cuerpo. La vía conocida es la que va del cerebro a tus músculos cuando algo te pone contento y tu cerebro le da la orden a tu cara de que sonría.

Sin embargo también existe la vía de comunicación contraria: si sonríes, incluso aunque no sea genuinamente, tu cerebro también recibe esa información de los músculos. Entiende que estás sonriendo y que por lo tanto hay algo que debe estar poniéndote contento, así que para ser congruente su estado emocional empieza a cambiar hacia el optimismo. Comenzarás a sentirte más alegre.

Esta teoría de la retroalimentación facial ya la apuntó el mismo padre de la evolución, Charles Darwin, constatando que incluso la simulación de una emoción podía provocarla realmente en nuestra mente.

Cuando sonríes el cerebro interpreta que estás contento y libera sustancias capaces de alegrarte, como demuestra esta recopilación de estudios. En una de las investigaciones que aparecen, unos participantes debían sostener durante un rato un lápiz con la boca de forma que se les dibujara una falsa sonrisa. Al terminar, la mayoría confirmó que les había mejorado el humor.

Incluso existe el efecto contrarío. Un reciente estudio demostró que la gente que se inyecta Botox en las patas de gallo y pierde la capacidad de sonreír con naturalidad tiene más tendencia a deprimirse.

Intenta sonreír un poco más incluso en los días tristes: empezarás a sentirte mejor.

2. Sonreír para provocar emociones positivas

Sonreír no sólo te alegra a ti, sino que también envía la señal a aquellos que te rodean de que eres una persona social, confiable y cercana. Y además es evolutivamente contagioso.

Te habrás dado cuenta de que cuando sonríes a alguien, incluso a un desconocido por la calle, es probable que te devuelva la sonrisa. En realidad la mitad de la gente devuelve la sonrisa a un extraño, tal y como se demostró en este estudio.

Aunque creas que eso ocurre por cortesía, realmente es por el efecto de las neuronas espejo y la reciprocidad. Cuando te devuelven la sonrisa, lo que consigues con esto es inducir un cambio positivo en el estado emocional de esa persona. Y eso es muy beneficioso porque inconscientemente asociará esa sensación con tu presencia.

Y un estudio de la universidad de Harvard evidenció que cuando alguien está contento, la gente cercana tiene un 25% más de probabilidades de ponerse contento también.

En resumen: cuando sonríes, te sientes bien. Cuando los demás te ven, sonríen también. Y cuando sonríen, se sienten bien.

Sonríe a los demás sin motivo. Harás más amigos.


3. Sonreír para que confíen en ti

Una sonrisa auténtica es una señal de que somos alguien en quien se puede confiar. Se ha comprobado en este estudio que cuando las personas cooperan tienden a mostrar más sonrisas genuinas, y eso a su vez hace que sean percibidas como más generosas y extrovertidas.

Pero sonreír también provoca que nos apetezca confiar más en la gente: en un estudio de 2001 se demostró que las personas eran un 10% más propensas a confiar en otra persona si ésta estaba sonriendo

Mientras que una sonrisa nos presenta como personas amistosas y sociales, las personas que no sonríen son percibidas como más amenazantes e incluso más poderosas, lo que puede resultar útil para ciertos individuos que quieren mantener la distancia y la imagen de un estatus superior.

4. Sonreír para que te perdonen

Resulta que también solemos tratar con más condescendencia a la gente que, tras cometer un error o hacer algo malo, sonríen.

En este estudio de 1995 se demostró que no es necesario que la sonrisa sea real y que funciona incluso cuando la sonrisa es falsa. Probablemente la causa sea que, como has visto en el punto anterior, cuando alguien sonríe después de equivocarse nos trasmite la sensación de ser más honesta.

Personalmente creo que también es debido a que la sonrisa es evolutivamente un signo de sumisión que disminuye la agresividad del ganador de una pelea hacia el perdedor. Por lo tanto si te ven sonreír después de que te hayas equivocado conseguirás que la hostilidad de los demás se reduzca.

En situaciones embarazosas también hay estudios que han demostrado que bajar la mirada con arrepentimiento y sonreír ligeramente estrecha los lazos sociales con los demás para que empaticen con nosotros, por lo que sirve para que nos perdonen más rápidamente.

Así que recuerda: cuando cometas algún error, intenta sonreír discretamente y quizás logres salirte con la tuya 

5. Sonreír para encontrar soluciones

Las personas bajo presión o en condiciones de estrés tienden a reducir su visión periférica y centrarse tan sólo en lo que tienen enfrente, el efecto llamado como visión túnel. Y no tan sólo ocurre a nivel visual, sino que a nivel resolutivo también dejamos de contemplar ideas más allá de las que tenemos delante de las narices.

Lo que ocurre es que a menudo, para solucionar algo necesitamos pensar de forma más abstracta y considerar también otras propuestas menos convencionales.

En esas ocasiones, sonreír puede reducir nuestra estrechez de miras e incrementar nuestra flexibilidad e imaginación, que es precisamente lo que nos conviene. En un estudio de 2010 los participantes que sonreían sacaron mejor puntuación en tareas que requerían una visión más global de los problemas.

¿Encallado en algo? Acuérdate de sonreír mientras buscas la solución.

6. Sonreír para seducir

Seguramente las mujeres sean muy conscientes de esto, pero con datos empíricos sabe mejor.

En un estudio de 1985 los psicólogos comprobaron el increíble efecto de la sonrisa femenina sobre los hombres, incluso por encima del contacto visual. En esta investigación, cuando la mujer estableció sólo contacto visual con los hombres fue abordada en un 20% de los casos. Cuando esa misma mujer añadió una sonrisa, el porcentaje subió hasta el 60%.

Sin embargo esto no funciona al revés. Así como la sonrisa incrementa el atractivo de la mujer frente el hombre (y seguramente también reduce el miedo de éste a ser rechazado si se acerca) parece ser que la sonrisa del hombre no es tan atractiva. Este estudio evidenció que los hombres resultan más atractivos para ellas cuando se muestran orgullosos o incluso avergonzados en lugar de contentos.

Mientras que sonreír y expresar contento era la emoción más atractiva en las mujeres, ocurría todo lo contrarío en los hombres. Parece ser que sonreír menos resulta masculino y eso atrae al sexo femenino, pero yo en el caso de los hombres no dejaría de sonreír porque una ligera sonrisa que exprese orgullo o picardía también puede resultar muy atractiva.

A la vez, un reciente estudio que describo en el artículo sobre los errores más frecuentes en las relaciones sociales también demostró que cuando vemos una cara atractiva se nos activa una región del córtex orbitofrontal relacionada con la recompensa sensitiva. Pero esta investigación también descubrió que cuando la cara que está sonriendo, dicha zona todavía se activa de forma más potente.

7. Sonreír para mentir

Si las sonrisas verdaderas transmiten honestidad y confianza sería lógico presuponer que es difícil que alguien nos consiga engañar con una sonrisa falsa.

Sin embargo la realidad es que hasta un 80% de las personas son capaces de fingir el estrechamiento de los ojos que ocurre en las sonrisas Duchenne. Por lo tanto, a pesar de que no es sencillo fingir perfectamente una sonrisa verdadera porque también tiene unos tiempos determinados (tarda más tiempo en formarse que una real), sí que se puede usar para mentir y ocultar lo que realmente pensamos.

Si quieres usar el enorme poder de la sonrisa para engañar a alguien, recuerda que las sonrisas que toman forma más lentamente -medio segundo frente una décima de segundo en las falsa- son percibidas como más fiables y auténticas (fuente).

8. Sonreír para ganar dinero

En un estudio realizado en camareras evidenció que obtenían más propinas cuando sonreían a los clientes. Parece lógico dado que sonreír provoca emociones positivas en los demás y nos hace parecer más honestos y transparentes.

Sin embargo, en las profesiones en las que se exige sonreír de forma constante, como azafatas, animadoras y demás, ocurre un fenómeno conocido como trabajo emocional que puede llegar a agotar y causar burnout debido a que existe una contradicción constante entre las emociones reales y las que se muestran.

Si trabajas de cara al público y quieres ganar un dinero extra, sonríe un poco más. Pero no te excedas o quizás lo acabes pagando.

9. Sonreír para mejorar la salud

Algunos estudios científicos han probado que sonreír libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que produce nuestro cuerpo. También se ha asociado la sonrisa a la reducción de los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y la disminución de la presión arterial. Podría decirse que sonreír es un casi un fármaco natural.

Y no sólo ahí se limitan sus beneficios. Tan sólo por el mero hecho de ver a alguien sonriéndonos, un curioso estudio afirma que generamos niveles de estimulación sobre nuestro cerebro y corazón parecidos a los que recibiríamos si comiéramos 2.000 tabletas de chocolate o ganáramos 12.000 euros.

El nivel de placer depende de todas formas de quién nos sonría: es muy alto si se trata del rostro de un bebé o de un famoso, elevado si es un familiar o un amigo, y bastante más bajo si se trata de un político.

El estudio concluye que ver una sonrisa sincera puede crear en nosotros una sensación placentera superior a la de tener sexo, comer chocolate o ir de compras, en ese orden. Así que sonríe y empatiza con la gente que lo esté pasando mal: no sólo les apoyarás, sino que también les aliviarás el dolor.

10. Sonreír para vivir más

En una de las investigaciones más sorprendentes que he leído últimamente se estableció una correlación entre la sonrisa y la longevidad. En ella, se estudiaron las fotos de los jugadores de béisbol de la liga americana del año 52 y se observó como aquellos que aparecían sonriendo vivieron un promedio de 7 años más que aquellos que se retrataron con gesto serio.

Realmente dudo que la sonrisa fuera la causante directa de este incremento de la longevidad, pero seguramente se trata del reflejo externo de una actitud frente la vida que sí que puede tener impacto directo en la calidad de la misma.


Nota:
Si deseas leer el artículo completo y original, no dudes en visitar el siguiente link: 10 Increíbles Beneficios Psicológicos y Sociales de Sonreír